Ensayos

ENSAYOS

Bringing Together the Relaciones Geográficas and Topográficas of the Spanish Empire (Not Even Past)

In Spanish, the word relación encompasses both to narrate (relatar) and to connect (relacionar). The Relaciones genre, prevalent from the fifteenth to the sixteenth centuries, incorporates this dual aspect. They consisted of short reports to the imperial government about a person, community, or town. These accounts help show the nature of the relationship between those narrating (communities), those that were the object of narration (towns), and those receiving the information (the empire). Emerging from the relación genre, the Relaciones Geográficas (of the New World) and the Relaciones Topográficas (of the Castille) were comprised of maps and texts describing hundreds of communities throughout the late 16th-century Spanish empire. Scholars who have delved into these documents have tended to follow the structure of archival memory that distinguished the Relaciones Topográficas from Geográficas. Moreover, studies on the Geográficas have primarily focused on the texts produced for the townships of New Spain (Mexico). Scholars are right to be intrigued by the Relaciones maps of New Spain. (Leer Más...)

La América como hogar rico

Todo espacio sin significación siquiera existe como potencialidad. En acto no es aún, porque la realidad es adquirida en la convención y en la imposición que unos y otros hacen a partir de su habla y su costumbre reiterada. Por eso, tristemente para los naturalistas y los esencialistas burdos, la América no existe. Bueno, no existe como esencia y definición natural, como palabrería escolástica y peripatética. La América existe sólo a partir de la experiencia hablada de aquellos que la dotamos de algún sentido, así como por generaciones se le ha significado de miles de formas contradictorias. (Leer Más...)

Respuesta a un "hasta nunca" y lecciones sentenciosas para amar bien

Esta es una carta embotellada y tirada al mar, quemada por el sol que ya nos dio la vuelta entera. Estás pensando en mí y por eso vienes. Mientras tanto, yo dispongo de ciertas transparencias porque ¿de qué se puede hablar con más certeza que de sí mismo? Dada la irreversibilidad del tiempo concreto, la memoria es la reconciliación de sí mismo como sujeto con todos los otros tiempos vividos. A partir de este axioma provisional deducimos que “no ser” actualmente se traduce en ya no ser ni nada ni algo. Sin embargo, abrazar el “hasta nunca” es una tarea inasible a plenitud. El soltar, como expresión grandilocuente, sólo se efectúa a veces, más allá de juramentos taxativos y eternos. La única despedida eterna es la muerte, y es a medias, porque la memoria de las cosas queridas no muere: por las palabras somos inmortales.... (Leer Más...

El júbilo de vivir en esta tierra, o la muerte en Montaigne

Nietzsche dijo sobre Michel de Montaigne:
"Solo conozco un escritor que honestamente puedo calificar al nivel o incluso por encima de Schopenhauer, y ese es Montaigne. Que un hombre así haya existido y escrito verdaderamente incrementa el júbilo de vivir en esta tierra". Nietzsche, Schopenhauer como educador.
¿Por qué el iconoclasta y destructor de ídolos se referiría así sobre un prudente noble francés del siglo XVI, cuyos escritos han sido leídos como curiosas nimiedades? ¿Por qué hacerlo en su proyecto de generar una "gaya ciencia", es decir, en una ciencia alegre? (Leer Más...)

Elogio de la Historia: Meditaciones sobre ontología histórica (Revista Menocchio)

¿Qué es Historia? Mil frases pueden decirse para definirla, y otras miles ya han sido dichas. No hablaré propiamente de la disciplina histórica, ni de la narrativa. Tampoco atiborraré estas palabras de auctoritas que respalden mi planteamiento, aunque deba reconocer que esté sumamente influenciado por diversas obras. Mi prescindible respuesta a la cuestión planteada es la siguiente: Historia es “Cultura siendo; Sociedad actuando”. En torno a esto vale la pena reflexionar: pocos se aventuran a pensar la ontología de la historia: la pregunta por el “ser” de la historia. Damos por hecho que es un relato del pasado de los seres humanos, pero no cuestionamos lo subyacente. La  definición que ofrezco, en contraste, nos permite entender cómo la historia, en tanto lugar en donde la cultura está siendo y en donde la sociedad está actuando, es la gran síntesis y el eje estructurante de los saberes de la sociedad. Permítaseme, pues, extenderme lo necesario para argumentar esta hipótesis. (Leer Más...)


Guerrilleros y Herejes hoy: Pensamientos sobre la paz y la diferencia (Revista Menocchio)

Algunas veces se dice entre los historiadores, que la disciplina histórica no tiene ninguna función educativa y moral, o peor, ninguna función de reflexión sobre las condiciones políticas de los sujetos del presente. Sostengo, no obstante, una postura contraria a tales afirmaciones, y explicito mi propia perspectiva, que es, a grandes rasgos, que la disciplina tiene un imperativo social de comprensión de cómo aquello que vivimos en el presente no siempre fue así, y por lo tanto no tiene por qué seguir siendo siempre así. Con este propósito en mente, ver al pasado nos permite rastrear qué constituye nuestra cultura y nuestras prácticas sociales, reconocer al “otro” del pasado en sus diferencias y particularidades, y además, cambiar el futuro a partir de lograr transformar lo que se ha pensado sobre el pasado. Esto indica, que en esencia, la historia es un ejercicio político de interpretación crítica del pasado. Permítaseme entonces hacer un ejercicio comparativo, quizá ahistórico, entre el presente colombiano y el pasado medieval. 
(Leer Más...)


La inmortalidad de lo escrito y el miedo a sentir distinto

He reflexionado muchas veces sobre algunas de las cuestiones que me asombran y me aterran de este mundo o estos mundos. He sido un eterno interesado por el conocimiento, pero he descubierto con el pasar de los días que lo fundamental nunca ha sido 'el conocimiento' sino ‘la inquietud’. Cuando discutimos, sostuvimos quizá un arduo interés por conocer al otro. Muchas veces usted decía que no me entendía, es decir, que no podía conocerme lo suficiente como para predecirme en el actuar. Descubro y advierto, entonces, que ese afán por conocer al otro (quizá para predecirlo) tiene una clara intencionalidad: El conocimiento a veces resulta ser un instrumento para controlar al otro. En la medida en que usted hubiese podido “conocerme” lo suficiente para predecirme, habría podido controlar mucho mas fácil la situación, mientras que yo habría perdido mi espacio simbólico de “libertad”, es decir, mi capacidad de hacer algo nuevo en el mundo: algo impredecible. (Leer Más...)




Comentarios